top of page

Principal > Mitos > Teogónicos

Cabecerateogonicos.jpg

Los mitos teogónicos relatan el origen y la historia de los dioses. La cosmogonía hesiódica bebe de fuentes babilónicas, hititas y hurritas. Con su Teogonía pretende explicar el universo como un Todo, cuyo devenir escapa al poder del hombre, a quien no queda otra opción que someterse.

Abarcan el origen del mundo, el surgimiento de los dioses y cómo estos se involucraron en la vida de los mortales. La gran mayoría de los mismos provienen del libro de Hesíodo, llamado Teogonía, en donde se narra el nacimiento del universo y los diferentes linajes de los dioses. A pesar de que es común toparse con la mitología griega en este caso, la teogonía también abarca un sinfín de culturas y tradiciones. Así que es posible encontrar diversas historias y personajes. 

 

Los mitos teogónicos sirvieron para entender el funcionamiento del mundo, así como el papel del hombre en la tierra. Teogonía de Hesíodo es una obra poética escrita por Hesíodo donde Teogonía quiere decir literalmente Origen de los dioses, es un poema fantástico que relata una serie de mitos sobre el origen de los dioses griegos, que son personificaciones de fenómenos. Inicia con una referencia a las Musas del Helicón y termina con un proemio al catálogo de heroínas. El escritor de este canto fue Hesíodo, un poeta caracterizado por sus normas morales y su estilo coloquial. Otro asunto importante es que los inmortales (los dioses), tienen actitudes iguales a las de los mortales (los seres humanos).

Atenea nace de la cabeza de Zeus.jpg

Tinaja de con una ilustración sobre los 12 trabajos de Heracles

zeus.jpg

Zeus

Este dios se casó con Hera, y ambos establecieron su morada en el monte Olimpo donde gobernó Grecia y la parte de Oriente de donde descendían sus ancestros, siendo célebre por su valor, su prudencia y su justicia. En su altar, se ofrecían sacrificios de animales, como la cabra, el cordero y el toro blanco, pero nunca se sacrificaron humanos.

La harina, la sal y el incienso eran también ofrecidos en los rituales y el olivo y la encina eran los árboles consagrados a él. Sobre el aspecto de Zeus, se dice que era majestuoso con una gran barba, siempre sentado en su trono y sosteniendo en la mano derecha el rayo y armado de dos flechas.

Cuando Zeus se casó con Hera, fueron invitados todos los dioses, todos los hombres y todos los animales a excepción de la ninfa Quelona que fue convertida en tortuga. Pero Hera no vivió mucho tiempo con Zeus, debido a su maltrato y sus constantes disputas y hasta feroces guerras. Un día llegó a colgarla con una cadena de oro entre el Cielo y la Tierra con un yunque en cada pie y cuando uno de sus hijos quiso liberarla, Zeus le dio un puntapié que lo hizo caer del Cielo a la Tierra.

Zeus, el rey de los dioses, con su característico rayo en la mano

Heracles y su increíble fuerza

Se trata de uno de los personajes más conocidos y populares de la mitología griega. Hijo de Zeus y Alcmena (una mortal), Hércules es un semidios caracterizado por su fuerza, compasión y también por su glotonería. En la Antigua Grecia se le consideró como deidad protectora. Según el relato, Alcmena tuvo mellizos: Heracles e Ificles. Anfitrión quiso saber cuál de los dos era su verdadero hijo, así que envió dos serpientes hacia los bebés. Ificles se volvió temeroso, pero Heracles tomó la víbora hasta estrangularla. Allí supo que el niño era descendiente de un dios.

 

Tras asesinar un león mientras cuidaba el rebaño de su padre adoptivo, Heracles pudo desarrollar al máximo de sus habilidades gracias a la intervención de maestros como Elio, Cástor y Pólux, y Eumolpo. Los trabajos de Heracles: en vista de lo anterior, cabe reseñar uno de los pasajes más conocidos en la mitología general. Tiene que ver con alguno de los trabajos o tareas prácticamente casi imposibles que el semidios pudo completar. Era hijo de Zeus y Alcmena, una reina mortal, hijo adoptivo de Anfitrión y bisnieto de Perseo por la línea materna.​ 

Herakles_Farnese_MAN_Napoli_Inv6001_n01.

Hércules (en griego Heracles) de Farnesio del Museo Arqueológico Nacional de Nápoles

800px-Tyche_Antioch_Vatican_Inv2672.jpg

Tique, diosa de la suerte

Tique era la personificación del destino y de la fortuna en cuanto diosa que regía la suerte o la prosperidad de una comunidad. Muchas ciudades de la Grecia antigua tenían su propia representación de la diosa coronada con los muros de la ciudad. Dependiendo de los autores se le atribuían distintas genealogías. Así, algunos la consideraban una de las oceánides, hija de Océano y Tetis, mientras que otros la hacían hija de Afrodita con Hermes, o bien con Zeus.

Tique podía decidir cuál era la suerte de cualquier mortal, y lo hacía de una forma aleatoria, junto con su ayudante, el dios Pluto. Se le representaba jugando con una pelota, a veces arriba, a veces abajo, como símbolo de la inseguridad de sus decisiones. Por eso nadie debía vanagloriarse de sus riquezas ni dejar de agradecérselo a los dioses, pues esto podía provocar que interviniera la diosa Némesis para ponerle en su sitio. De hecho, Tique estaba muy relacionada, por sus atributos, con Némesis, y con Agathos Daimon (el espíritu del bien). Su equivalente en la mitología romana era la diosa Fortuna. No tenía una historia propia, ni se le rendía culto alguno. De hecho, su figura como personaje fue desapareciendo.

Ilustración de la Tyche de Antioquía (Eutíquides, 300 a. C.)

El nacimiento de Atenea

Atenea, Minerva o Palas Atenea es una de las diosas principales del Olimpo, patrona de la ciudad que lleva su nombre y quizás la más importante en el mundo antiguo. Su influencia se extendió por todo el Mediterráneo porque se le consideró una figura que hacía que los hombres se volvieran civilizados y correctos. Según la mitología, Zeús dejó embarazada a Metis, una de las hijas del Océano. Sin embargo, al enterarse de una profecía que señalaba que tendría hijos más poderosos que él, Zeús optó por matar a Metis y devorar a sus hijos.

El estado de Metis estaba tan avanzado que siguió el proceso de gestación del bebé pero en el cuerpo del dios. Un día, sufriendo un fuerte dolor de cabeza, se le abrió la cabeza a Zeus, de la cual nació la diosa Atenea ya hecha adulta e investida con atavíos de guerra. En la mitología griega, Atenea era una diosa guerrera, se lo conferían los dones de la estrategia, ciencias y la habilidad. Nacida de Zeus, las historias sobre su nacimiento señalan que surgió de la cabeza de este, ya adulta y completamente armada. La historia principal cuenta que Zeus se tragó a su madre y luego Hefesto abriría su cabeza de la cual brotó Atenea.

800px-Wien_-_Athene_3_Kopf_1.jpg

Monumento dedicado a la diosa Atenea en el Parlamento de Viena

Galería fotográfica sobre algunos mitos teogónicos representativos de la mitología griega. Haga clic para ampliar la imagen y conocer el mito.

Aracne
El nacimeinto de la vía Láctea
Hera
pirra-y-deucalion
poseidon
bottom of page