La escultura de la Antigua Grecia alcanzó el ideal de la belleza artística hasta donde pudo llegar por sí solo el ingenio humano. Aunque Grecia floreció en todas las Bellas Artes, ninguna la distingue tanto como la escultura.
Cultivó el arte de la Antigua Grecia todos los géneros de escultura, adoptando con predilección el mármol y el bronce como material escultórico y tomando como asuntos principales los mitológicos y los guerreros a los cuales añadió en su última época el retrato de personajes históricos.
Forman su característica en los mejores tiempos del Arte (los de Fidias) la expresión de la realidad idealizada, la regular proporción orgánica, el alejamiento de lo vago y monstruoso, la precisión en los contornos y detalles, la armonía y belleza en las formas y la finura en la ejecución. Suele dividirse la escultura griega en cuatro periodos históricos bien delimitados a los cuales precede el protohistórico1 o minoico2 y micénico.3
En éste, se desarrolló por espacio de unos veinte siglos (desde el año 3000 al 1100 a. C. aproximadamente) un arte rudimentario pero lleno de vida y movimiento que modeló el barro y trabajó la piedra, el marfil, el hueso e incluso el oro, el plomo y el bronce, produciendo relieve, grabados, entalles mitológicos en piedras finas y pequeñas estatuas e idolillos.
Colección Farnesio (Museo arqueológico de Nápoles)
La Afrodita de Cnido
Afrodita Cnidea o Venus de Cnido fue una de las esculturas más célebres del autor griego Praxíteles y una de sus primeras obras, realizada en Atenas en torno al año 360 a. C. La estatua representaba a Afrodita, la diosa griega del amor (principalmente en su acepción del amor erótico), la belleza y la fertilidad femeninas, disponiéndose a realizar el baño ritual de las Eleusiadas o tras haberlo efectuado. La escultura estaba destinada a ser ubicada en un templo de la ciudad helénica de Cnido en Caria, Anatolia. Se la llamó Knidia o Cnidia porque fueron los habitantes de esta ciudad quienes adquirieron la estatua, después de que los ciudadanos de Cos la rechazaran y compraran a Praxíteles una versión de la diosa vestida de forma «más púdica y severa».
La Afrodita de Cnido, para la cual se piensa que sirvió de modelo la hetera Friné, fue representada desnuda en una actitud personalmente íntima, un elemento de erotismo buscado y conseguido. Constituye la primera representación conocida del desnudo femenino completo en la escultura griega, y la primera de carácter monumental de la escultura clásica. Estableció un canon en las proporciones del desnudo femenino, que inspiró a muchas obras posteriormente. Al igual que otras estatuas clásicas, estaba policromada con un gran realismo. La escultura de Praxíteles se hizo célebre rápidamente y fue muy venerada, e incluso Plinio el Viejo relata que un joven se «enamoró» de la misma. El rey Nicomedes de Cos trató de comprarla a la ciudad de Cnido a cambio de pagar la deuda de la ciudad, a lo cual se negaron sus habitantes. La obra original se destruyó durante un incendio ocurrido durante la rebelión de Niká en Constantinopla. A pesar de ello, se conservan numerosas copias y variantes de época romana que permiten imaginar el aspecto del modelo originario.
Afrodita, copia de la época helenística (Museo Arqueológico Nacional de Atenas)
Doríforo
Fue una destacada escultura de Policleto, realizada entre los años 450 y 440 a. C. De esta obra se conservan varias copias de época romana en mármol del original en bronce.La copia mejor conservada se encuentra en el Museo Arqueológico Nacional de Nápoles y fue encontrada en 1797 en la Palestra Samnítica de Pompeya. En 1863 Karl Friederichs la identificó como una copia del Doríforo, identificación que cuenta con el respaldo de la mayoría de la crítica. Se trata de una estatua de mármol. Se conservan otras estatuas de época romana que se consideran copias del Doríforo como las dos copias conservadas en la Galería de los Uffizi de Florencia.
Es la representación de un joven en el máximo desarrollo de su fuerza muscular, sin que la figura muestre ningún rasgo de niñez. Representa a una figura desnuda masculina joven en actitud de marcha, la cabeza ligeramente ladeada hacia la derecha y con una leve sonrisa en el rostro, acompañada de una mirada perdida y distante. Tradicionalmente se considera que sostenía una lanza con la mano izquierda que apoyaba sobre el hombro, mientras la derecha permanecía inerte, pero un análisis de la posición de los dedos de la mano izquierda ha generado la hipótesis de que lo que podría haber sostenido con la mano izquierda era el asa de un escudo mientras con la derecha podría haber sostenido una espada.
Copia romana del Doríforo de Policleto (Museo Arqueológico Nacional de Nápoles)
Augusto de Prima Porta
Es una estatua de Augusto que fue descubierta el 20 de abril de 1863 en la villa de Livia, en Prima Porta, un suburbio de Roma. Se trata de una copia en mármol de un modelo en bronce anterior. Hoy se exhibe en el Braccio Nuovo de los Museos Vaticanos. La estatua es una imagen idealizada de Augusto que se basa en el Doríforo de Policleto del siglo V a. C. Acoge la forma de contrapposto de esa escultura, creando diagonales entre los miembros tensos y los relajados, es un rasgo típico de la escultura clásica. Se trata de una figura de bulto redondo, tallada en mármol, y que todavía conserva restos de dorado, púrpura, azul, y otros colores con los que fue policromada.
Es, evidentemente, un retrato, de cuerpo entero, del emperador Octavio Augusto, personificado como toracato —vestido de militar y con una rica coraza—, que debió formar parte de un monumento conmemorativo de las últimas victorias del emperador. Augusto aparece en pie, con indumentaria militar, sosteniendo un bastón de mando consular y levantando la mano derecha, mostrando a sus tropas la corona de laurel del triunfo.Su coraza tiene relieves alusivos a diversos dioses romanos, entre ellos, Marte, el dios de la guerra, así como las personificaciones de los últimos territorios conquistados por él: Hispania, Galia, Germania, Partia (persas de la frontera del Éufrates que habían humillado a Craso, y aquí aparecen devolviendo los emblemas robados a aquellas legiones); sobre ellos aparecen los carros del Sol y la Luna.
Estatua de Augusto de Prima Porta (Museos Vaticanos)
El rapto de Proserpina (Bernini)
Se trata de un conjunto escultórico que representa a Plutón, rey del inframundo, raptando a Proserpina, hija de Júpiter y Ceres. El mito nos cuenta que tras el rapto, Proserpina se vio obligada a vivir con Plutón. Ceres fue en busca de su hija, pues sin ella las flores se negaban a crecer, así que llegaron a un acuerdo que sirve de explicación sobre el ciclo de las estaciones. Proserpina debía pasar medio año en el mundo de los muertos, y el otro medio año bajo el sol con su madre. Por ello, la mitad del año todo florece y la otra mitad llueve por las lágrimas de Ceres esperando a su hija.
En esta obra, Bernini nos demuestra su maestría técnica y dominio de los materiales creando una composición llena de movimiento y dinamismo. El tema mitológico de nuevo es la excusa para trabajar los desnudos anatómicos. Otra cualidad de su composición, es la capacidad para mostrarnos varios escenas de misma historia según el punto de vista desde dónde se observe. Lo que más llama la atención de esta obra es cómo Bernini consigue el milagro de convertir el mármol en carne, hundiendo lo dedos de Plutón en la pierna de Proserpina.
El rapto de Proserpina (Bernini, 1962-1963)
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